viernes, 26 de diciembre de 2014

Las variables tácticas de Luis Enrique (II).

Dos derrotas seguidas propiciaron el cambio: tras caer en el Bernabéu (3-1) y ante el Celta de Vigo en casa (0-1) ya con Luis Suárez en el once, Luis Enrique decidió apostar por el esquema definitivo que desde un principio le rondaba la cabeza. A fin de cuentas, el uruguayo, había firmado por el FCBarcelona para darle la vuelta de tuerca definitiva al equipo y ofrecer el cambio de aptitud y actitud que tanto reclamaba, que sirvió para encontrar la mejor versión del resto de futbolistas. Echamos un vistazo al dibujo empleado:

Barca3 - Football tactics and formations

De este modo, en los 11 partidos siguientes, el FCBarcelona logró 10 victorias y sólo cedió un empate en Getafe, en un encuentro mucho más controlado que sus predecesores choques a domicilio, aunque el resultado no acompañara. 39 goles a favor por tan sólo 5 en contra, consechando 5 victorias fuera de casa.

Ajax Ámsterdam 0-2 FCBarcelona.
UD Almería 1-2 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-1 Sevilla FC.
Apoel Nicosia 0-4 FCBarcelona.
Valencia CF 0-1 FCBarcelona.
SD Huesca 0-4 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-1 RCD Espanyol.
FCBarcelona 3-1 París Saint Germain.
Getafe CF 0-0 FCBarcelona.
FCBarcelona 8-1 SD Huesca.
FCBarcelona 5-0 Córdoba CF.

La mejora de los jugadores también resultó evidente: Piqué, con otro central puro de sus características acompañándole en el centro de la zaga, alcanzó su mejor nivel en los últimos encuentros, y el equipo consiguió una mejora notable en la salida de balón desde atrás que poco a poco se estaba perdiendo. Jordi Alba y Alves, con subidas menos necesarias hasta línea de fondo, recuperan un espacio a sus espaldas tapado por las caídas a los laterales de un centro del campo más rudo y dinámico, con las constantes ayudas de un doble pivote (Busquets-Macherano) y el trabajo de Rakitic. Cuando el rival no apura tanto su trabajo ofensivo, Xavi o Iniesta pueden tener un lugar en el once, nunca los dos. No tener la necesidad de imponer dos creadores, viene dado por el retraso de Messi y Neymar de sus posiciones de ataque, gracias a la figura de un Luis Suárez que se me mueve con soltura por el área. De este modo, si con los anteriores mediocampistas citados ganamos capacidad defensiva, con la técnica de dos puntas de gran nivel de combinación, unidos a un tercer centrocampista de creacción, el aspecto ofensivo se mantiene intacto. De ahí los excelentes números alcanzados.

El resto de alternancias durantes los partidos:

Como vimos en el anterior artículo, la escasa movilidad y el fútbol plano y previsible, además de estéril defensivamente, dio paso a un fútbol mucho más dinámico, en el que las alternativas tácticas y técnicas a lo largo de un partido se suceden desde el pitido inicial. Los jugadores, con mayor libertad de movimiento, pueden ocupar diferentes zonas del campo en función de las necesidades del equipo y del partido que se esté disputando. Así hemos podido observar estas alternancias:



En conclusión, el juego estático pasó a mejor vida y la pelota circula con velocidad por el centro del ataque y ambos costados. Además los jugadores que Luis Enrique pone en disposición, realizan un trabajo específico en repliegue que permite mantener la puerta a 0 en muchos partidos. Pedro y sobre todo Rafinha, pueden adquirir mayor protagonismo ante la cantidad de variables de juego. Como veremos en la siguiente entrega, Lucho también ha encontrado el sistema definitivo para las grandes ocasiones y partidos de dificultad alta, tanto en casa como a domicilio.

Soldados de Lucho: La Pizarra de Luis Enrique

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Las variables tácticas de Luis Enrique (I).

Luis Enrique fue contratado para llevar a cabo el cometido de recuperar la mejor versión de un equipo plano y horizontal, para llevarlo de nuevo al éxito a través de un sistema de variantes que pudiera volver a sorprender a nuestros adversarios, que cada año nos tenían mejor estudiados. El proceso es lento y complicado, y la adaptación de los jugadores a los nuevos conceptos requiere un proceso de calma, poco propicio en un club con necesidades permanentes y con ganas de gloria a corto plazo. Sin embargo, encontramos razones de peso que nos invitan a pensar que las alternativas existen y que podemos tomar ciertos atajos a la hora de afrontar los diferentes rivales que nos encontraremos en cada una de las competiciones. Nadie asegura el éxito a corto o medio plazo, pero estamos seguros de que un nuevo Barça se construye desde los cimientos, desarrollando una nueva idea que no incluye renunciar a los viejos principios de la filosofía blaugrana. Aquí, mostramos un resumen de las distintas variantes que ofrece este renovado FCBarcelona:

Los comienzos y defensas cerradas: La temporada comenzó condicionada por la ausencia de Luis Suárez hasta finales de Octubre. El calendario, empezaba midiéndonos a conjuntos fuertes defensivamente que esperarían en su campo hasta poder aprovechar alguna contra para resolver el partido. Luis Enrique optó por mantener el esquema final de la pasada campaña, aprovechando el juego por las bandas con dos carrileros que llegan hasta línea de fondo y dos extremos bien abiertos, dejando a Messi el camino libre por el medio combinando con Iniesta o Rakitic. Encontró su talón de aquiles en Málaga (0-0) donde un equipo embotellado resistió el envite, y terminó con la idea en el descanso de Almería (1-0 y 1-2) donde puso fin al juego opaco en la medular y estéril con los centros en banda. Aquí os reflejamos el tipo de esquema empleado:


Barca1 - Football tactics and formations


Para llevar a cabo este planteamiento, recurría a la acumulación de efectivos en la zona central del tablero, todos con la mira puesta en la portería contraria, mientras los laterales estaban poblados. Sin embargo, cualquier tipo de planteamiento ultradefensivo podía resistir un ataque que terminaba por sentirse estático, nulo de movimientos, y en el que las temidas contras rivales tenían su éxito ante un repliegue lento en el que Mascherano, el único hombre rápido que mantenía su posición, aparecía como el mejor del partido en labores defensivas cuando sabemos que no es un gran central en estático. La idea, desterrada por la gran cantidad de balones perdidos en circulación debido a la acumulación de efectivos, se perdió en el limbo y nunca volvimos a ver el juego insistente por bandas con centros prolongados hacia la nada que tanto nos desesperó el año pasado. Éste, llegaba a ser el dibujo que tanto nos cansamos de observar una y otra vez:



Barca2 - Football tactics and formations

Como veremos más adelante, Mascherano poco a poco fue perdiendo protagonismo en el centro de la zaga, pasando a ocupar un lugar de privilegio en el centro del campo, en un nuevo esquema diseñado por Lucho que ya no precisaba de un defensa rápido para frenar las acometidas rivales. Piqué y Mahieu, junto a Bartra, dejaron de alternarse las posiciones de central para ocupar cada uno de ellos una plaza. Incluso, en ciertas ocasiones se eliminó la circunstancia de tener dos carrileros ofensivos en banda colocando al central francés en el flanco izquierdo, por poner un ejemplo. Nunca más volvimos a ver la reiteración de centros al área que no encontraban destinatario entre una serie de jugadores inexpertos e incapaces de entrar con garantías al remate de gol. El toque ramplón, plano, horizontal y estático, dio paso al dinanismo, la transición y a la variedad de recursos ofensivos y defensivos, como veremos en la siguiente entrega.

martes, 23 de diciembre de 2014

Nuevo audio en clave azulgrana.


He tenido de nuevo la oportunidad de participar en el Programa "Yo no fiché a Romerito" que repasa la actualidad azulgrana de manera informal y consecuente. Un audio que hará las delicias de todos los culés interesados en las corrientes de opinión del FCBarcelona, y que escapa del control mediático de los medios de comunicación en unas fechas donde escasean las tertulias, debates o noticias deportivas. Espero que sea de vuestro agrado y lo disfruten, realmente merece la pena.

Feliz Navidad y Visca el Barça!


lunes, 22 de diciembre de 2014

Adiós al "annus horribilis".


La temporada 2012/13 auguraba un descenso paulatino de la etapa más gloriosa del FCBarcelona. Sin embargo, aquel año se terminó conquistando la Liga Nacional con una hegemonía nunca vista hasta la fecha. Pese a ello, el recorrido en la Copa del Rey y en Europa terminó en tragedia, para desgracia de una afición demasiado acostumbrada al deleite permanente. Quizás, debimos de prestar más atención a las palabras de Gerard Piqué tras caer ampliamente derrotados en las semifinales de la máxima competición europea: "Ya no somos los mejores". Puede que algunos no creyeran la evidencia de que todo llega a su fin, y seguramente, poco o nada hicieron desde la perspectiva institucional del club por revertir una situación que se tornó más amarga aún si cabe en el presente año que cerramos.

Las desgracias se fueron sucediendo a lo largo del calendario sucesivamente. Sandro Rosell, presidente hasta la fecha del FCBarcelona, presentó su dimisión a finales de Enero de manera sospechosa e instantánea. Para sorpresa de todos, el presidente interino Josep María Bartomeu, toma las riendas de un club totalmente desgobernado con la idea de quedarse hasta el final de un supuesto mandato que no le corresponde, descartando la posibilidad de celebrar elecciones anticipadas. Indudablemente, fue un hecho que afectó a la plantilla blaugrana, que a los pocos días se dejó los primeros puntos en casa del campeonato, perdiendo 2-3 contra un Valencia venido a menos. Este partido, al que no se le ha prestado la debida atención, funcionó como bisagra para la cadencia futbolística de un equipo desmoralizado ante las tormentas que se avecinaban en el club. Las nubes negras que acechaban Can Barça, cubrieron por completo el enturbiado panorama culé con la llegada de la sanción FIFA por la que se impedía al FCBarcelona fichar en las dos próximas temporadas, ante una junta directiva que no supo hacer frente a los litigios pertinentes, ni contrarrestar la presión mediática ejercida en forma de acoso fiscal sobre Leo Messi o el fichaje de Neymar Santos.

Con la inestabilidad e incertidumbre por bandera, llegó un decisivo mes de Abril que se convirtió en el punto definitivo de bloqueo mental y fútbolístico para un conjunto con demasiados frentes abiertos. Fue así como llegó la eliminación en Champions League a manos del Atlético de Madrid, poniendo fin a una racha histórica de clasificaciones para semifinales del torneo que se alargaba por 6 años consecutivos. Seguidamente, un Barça que cada vez afrontaba con mayores dificultades los encuentros a domicilio se dejó gran parte de las opciones ligueras con un desastre en Granada, que le impedía depender de sí mismo para alzarse con el entorchado nacional. Como culmen, una dolorosa derrota en la final de la Copa del Rey ante el eterno rival, sin que en ningún momento existieran reales opciones de poder conquistarlo, pese a estrellar un poste en el descuento que nos hubiese llevado a la prórroga. Por si todo ello pareciera poco, el 25 de Abril fallecía Tito Vilanova, que no pudo ganarle la batalla al cáncer.

Mientras el Real Madrid marchaba triunfalmente en Europa, el destino quiso brindarnos nuevas ilusiones con la posibilidad de ganar la liga en casa ante el Atlético del Cholo Simeone. Sin embargo, pronto se disiparon las esperanzas y el Barcelona sucumbía impotente en su propio estadio ante los colchoneros, que mermados físicamente tras el esfuerzo, perdieron una semana más tarde la final europea en el último minuto ante el rival de la capital. Con este panorama, llegamos al verano con las vistas puestas en el Mundial como un soplo de aire fresco. Si bien pocos apostábamos por que Leo pudiera reivindicarse con Argentina, la celeste y blanca se plantó en la final contra todo pronóstico. Pero no era el año sin duda, y Messi cayó derrotado en la prórroga ante Alemania, en lo que muchos vimos un clavo ardiendo para llevarnos un buen sabor de boca de la temporada.

Con el anuncio del fichaje de Luis Enrique, algunos aún sacamos fuerzas de flaqueza para reengancharnos a la nueva temporada, en la que Zubizarreta, al frente de la secretaría técnica y con el permiso FIFA, se había encargado de desmoralizar, con una polémica política de fichajes que, o bien no dieron la talla en el momento decisivo, o ni siquiera llegaron a debutar. Además, Luis Suárez que se presentaba como la gran esperanza, resultaba sancionado hasta finales de Octubre, privándonos de disfrutar de su juego. Finalmente, acabamos el año perdiendo el liderato y recibiendo un nuevo golpe en el sorteo de Octavos de Final de la Champions League. Aun así, al menos vislumbramos ciertos aires de cambio, seguramente, los que debimos de tomar un año antes tras caer ante el Bayern de Munich por goleada. Solo el bunker que puedan formar los jugadores y el cuerpo técnico pueden devolvernos al éxito que una vez perdimos, en cuyo camino se han encargado de ponernos más obstáculos que nunca. 

Goleada para terminar el año.



El FCBarcelona solventó el último compromiso del 2014 con holgura, brindándole una última goleada a una afición que ha sufrido mucho a lo largo del año, en detrimento de un timorato Córdoba CF. El choque se presentaba un tanto entumecido para todos, en un horario que requiere un buen componente de cafeína para engancharse. De hecho, pese al tempranero gol de Pedro que podía prometer mayores emociones, ni la grada ni el equipo terminaron de encontrar la motivación ideal para el partido. Solo el tramo final sirvió de abrigo para mermar el frío invernal y el escalofrío de Getafe que aún no habíamos espantado del todo. Sin embargo, la victoria cayó del lado culé, por pura inercia para regocijo de todos.

Es una de esas victorias que pasan desapercibidas pero que corresponden con los mismos puntos que cualquier otra. Generalmente, el premio por ganar parece menor, y sólo un pinchazo llamaría la atención del aficionado, como ocurriera en su día tras la visita del Celta de Vigo. Por ello, no debemos de menospreciar el 12º triunfo de la campaña liguera, que nos permite afrontar con más energías si cabe el nuevo año, con la esperanza de terminar lo más arriba posible esta primera vuelta del campeonato, en la que restan tan solo tres encuentros. No obstante, el Córdoba, venía en línea ascendente tras ganar a domicilio en San Mamés, y quizá encajar el primer gol a las primeras de cambio echara por tierra un planteamiento que nos pusiera en mayores dificultades. Nunca es fácil materializar 5 goles, y los andaluces precisamente no eran de los conjuntos más frágiles defensivamente, como mostraban sus 22 goles en contra, el menos goleado de la parte de abajo de la tabla. De hecho, tras el mazazo del primer tanto aguantaron el envite del resultado hasta el descanso, sacudiéndose poco a poco la presión.

Pero un Barcelona que presentaba nuevos recursos, puso la directa en la segunda mitad. Pedro con mucha intensidad, y un incisivo Luis Suárez, sentenciaron el choque para abrir la cuenta anotadora del uruguayo en Liga. A partir de ahí, tuvimos tiempo para ver la mejora táctica del Barça de Luis Enrique, que convirtió un nuevo gol a balón parado a través de Piqué, en un ejercicio de estrategia similar al que vimos ante el Espanyol y que puede ser digno de estudio en próximas fechas. Leo Messi, se sumó a la fiesta a última hora, con dos tantos de bella factura que certificaron la mejoría del equipo de Lucho, que tras el último parón, cerró 11 partidos oficiales con 10 victorias, cediendo solo 1 empate en Getafe, entre todas las competiciones. Si bien se concretan ciertos detalles, otras preguntas quedan en el aire, como la incógnita sobre la continuidad de Montoya, ahora que ha disputado dos partidos seguidos de titular, o el asentamiento de Rakitic como un fijo en el once inicial. Son dudas menores comparadas con la incertidumbre de hace un par de meses, pero suman también grandes ilusiones para el nuevo año en el que debe de asentarse definitivamente un nuevo proyecto, que continúa intacto, y en el que seguimos confiando. Be Believe.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Las primeras 15 jornadas de Liga.

Hoy vamos a hablar de números. Muchas veces las estadísticas, se relacionan con dificultad con los estados de ánimo o las sensaciones que transmite un equipo. Sin embargo, en muchas ocasiones nos sirven para valorar con objetividad el verdadero rendimiento de un conjunto, llamado a superarse a sí mismo año tras año, y con la presión añadida por la obligación de ganar en todas las competiciones. Esta vez, nos ceñiremos a la comparativa tras 15 jornadas disputadas con respecto a las campañas de la historia moderna del FCBarcelona. Antes, podemos echar un rápido vistazo a las estadísticas que recogemos en esta web para el disfrute de todos vosotros:

Página Principal: Estadísticas FCBarcelona 2014/15









FCBarcelona 2014-15 (Luis Enrique):

Partidos Jugados: 15.
Partidos Ganados: 11.
Partidos Empatados: 2.
Partidos Perdidos: 2.
Goles a Favor: 36.
Goles en Contra: 7.
Golaverage:+29.

Puntos: 35.


FCBarcelona 2013-14 (Tata Martino):

Partidos Jugados: 15.
Partidos Ganados: 13.
Partidos Empatados: 1.
Partidos Perdidos: 1.
Goles a Favor: 42.
Goles en Contra: 9.
Golaverage: +33.

Puntos: 40.


FCBarcelona 2012-13 (Tito Vilanova/Roura):

Partidos Jugados: 15.
Partidos Ganados: 14.
Partidos Empatados: 1.
Partidos Perdidos: 0.
Goles a Favor: 50.
Goles en Contra: 17.
Golaverage: +33.

Puntos: 43.


FCBarcelona 2011-12 (4º año de Guardiola):

Partidos Jugados: 15.
Partidos Ganados: 10.
Partidos Empatados: 4.
Partidos Perdidos: 1.
Goles a Favor: 47.
Goles en Contra: 7.
Golaverage: +40.

Puntos: 34.


FCBarcelona 2010-11 (3º año de Guardiola):

Partidos Jugados: 15.
Partidos Ganados: 13.
Partidos Empatados: 1.
Partidos Perdidos: 1.
Goles a Favor: 46.
Goles en Contra: 8.
Golaverage: +38.

Puntos: 40.


FCBarcelona 2009-10 (2º año de Guardiola):

Partidos Jugados: 15.
Partidos Ganados: 12.
Partidos Empatados: 3.
Partidos Perdidos: 0.
Goles a Favor: 36.
Goles en Contra: 9.
Golaverage: +27.

Puntos: 39.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Una copa de altos grados.



EL FCBarcelona, tras clasificarse para Octavos de Final por décimo año consecutivo dentro de la competición del KO a nivel nacional, afronta las eliminatorias finales por el lado del cuadro más complicado de cara a obtener con garantías los éxitos fijados. Teniendo que jugar la ida en el Camp Nou y la vuelta fuera de casa en todas las eliminatorias restantes, destaca la presencia de Real Madrid y Atlético de Madrid en los enfrentamientos más próximos, siempre que solventemos con garantías nuestros compromisos previos.

Para hacernos una idea del peso que el FCBarcelona tiene en la competición más allá de ser el club con más Copas del Rey en su haber, repasaremos la trayectoria de los azulgrana en la reciente historia moderna del torneo.


FCBarcelona 2013/14 (Tata Martino): 13 partidos.

FC Cartagena 1-4 FCBarcelona.
FCBarcelona 3-0 FC Cartagena.
FCBarcelona 4-0 Getafe CF.
Getafe CF 0-2 FCBarcelona.
UD Levante 1-4 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-1 UD Levante.
FCBarcelona 2-0 Real Sociedad.
Real Sociedad 1-1 FCBarcelona.
FCBarcelona 1-2 Real Madrid.

Resultado: Subcampeón.


FCBarcelona 2012/13 (Tito Vilanova/Roura): 12 partidos.

CD Alavés 0-3 FCBarcelona.
FCBarcelona 3-1 CD Alavés.
Córdoba CF 0-2 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-0 Córdoba CF.
FCBarcelona 2-2 Málaga CF.
Málaga CF 2-4 FCBarcelona.
Real Madrid 1-1 FCBarcelona.
FCBarcelona 1-3 Real Madrid.

Resultado: Semifinalista.


FCBarcelona 2011/12 (4º año Pep Guardiola): 13 partidos.

CE Hospitalet 0-1 FCBarcelona.
FCBarcelona 9-0 CE Hospitalet.
FCBarcelona 4-0 CA Osasuna.
CA Osasuna 1-2 FCBarcelona.
Real Madrid 1-2 FCBarcelona.
FCBarcelona 2-2 Real Madrid.
Valencia CF 1-1 FCBarcelona.
FCBarcelona 2-0 Valencia CF.
Athletic Bilbao 0-3 FCBarcelona.

Resultado: Campeón.


FCBarcelona 2010/11 (3º año Pep Guardiola): 13 partidos.

AD Ceuta 0-2 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-1 AD Ceuta.
FCBarcelona 0-0 Athletic Bilbao.
Athletic Bilbao 1-1 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-0 Real Betis.
Real Betis 3-1 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-0 UD Almería.
UD Almería 0-3 FCBarcelona.
Real Madrid 1-0 FCBarcelona.

Resultado: Subcampeón.


FCBarcelona 2009/10 (2º año Pep Guardiola): 4 partidos.

Cultural Leonesa 0-2 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-0 Cultural Leonesa.
FCBarcelona 1-2 Sevilla FC.
Sevilla FC 0-1 FCBarcelona.

Resultado: Octavos de Final.


FCBarcelona 2008/09 (1º año Pep Guardiola): 13 partidos.

Benidorm CF 0-1 FCBarcelona.
FCBarcelona 1-0 CD Benidorm.
Atlético Madrid 1-3 FCBarcelona.
FCBarcelona 2-1 Atlético Madrid.
RCD Espanyol 0-0 FCBarcelona.
FCBarcelona 3-2 RCD Espanyol.
FCBarcelona 2-0 Real Mallorca.
Real Mallorca 1-1 FCBarcelona.
Athletic Bilbao 1-4 FCBarcelona.

Resultado: Campeón.


FCBarcelona 2007/08 (5º año de Frank Rijkaard): 12 partidos.

CD Alcoyano 0-3 FCBarcelona.
FCBarcelona 2-2 CD Alcoyano.
Sevilla FC 1-1 FCBarcelona.
FCBarcelona 0-0 Sevilla FC.
Villareal CF 0-0 FCBarcelona.
FCBarcelona 1-0 Villareal CF.
FCBarcelona 1-1 Valencia CF.
Valencia CF 3-2 FCBarcelona.

Resultado: Semifinalista.


FCBarcelona 2006/07 (4º año de Frank Rijkaard): 12 partidos.

CF Badalona 1-2 FCBarcelona.
FCBarcelona 4-0 CF Badalona.
CD Alavés 0-2 FCBarcelona.
FCBarcelona 3-2 CD Alavés.
FCBarcelona 0-1 Real Zaragoza.
Real Zaragoza 1-2 FCBarcelona.
FCBarcelona 5-2 Getafe CF.
Getafe CF 4-0 FCBarcelona.

Resulado: Semifinalista.


Estadísticas FCBarcelona 2014/15: Copa del Rey

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Un paso atrás, un paso adelante.



Luis Enrique incidía en la rueda de prensa posterior al choque de Getafe sobre la superioridad del FCBarcelona sobre el equipo azulón, que no se transformó en la victoria que hubiese valido los 3 puntos. Corroboramos, si apreciamos la evolución del encuentro, que las palabras de Lucho no son tan descabelladas, obviando el resultado final del encuentro. Observando los últimos enfrentamientos a domicilio en liga (Valencia, Almería, Real Madrid, Rayo Vallecano y Málaga) podemos afirmar que es el partido donde más seguro y con mejor manejo de la situación ha disputado el nuevo FCBarcelona. Con un esquema mucho más compacto y definido no se consiguió el objetivo final, pero apreciamos la continua evolución de un Barcelona que comienza a encontrarse a sí mismo.

Puede parecer un deja vú con respecto al partido de Málaga, de idéntico resultado. Sin embargo, en esta ocasión la derrota nunca se vislumbró como una posibilidad, y el rival estuvo completamente a merced del acierto de los azulgrana, que atacaron con mayor rigor pero con menos acierto. Merodeamos continuamente la frontal del área, echando mucho de menos a un Neymar que saliera a combinar mientras nos daba opciones de profundidad y peligro desde lejos, en un choque propicio para que los laterales abrieran más que nunca el campo. Sin embargo, Pedro no ayudó mucho en la labor, e Iniesta entró tarde para combinar en banda con un Jordi Alba que generó las mejores opciones ofensivas en el último tramo. Esta vez, acudimos con retraso a una cita que complica las cosas. El Barça, se va encontrando y abogo porque no perdáis la fe, pero no es menos cierto que el liderato se escapa y los resultados mandan. Todo ello se traduce en un paso atrás.



La SD Huesca pagó los platos rotos. Cierto es que en un partido desnivelado y con la eliminatoria encarrilada era fácil hacerse con la victoria, pero la forma de conseguirla, al menos, asegura un flujo de moral necesario para terminar el año, antes del partido ante el Córdoba. Significó la novena victoria del FCBarcelona en los últimos 10 partidos, a los que se suma el punto obtenido en Getafe. Un bagaje que hubiésemos firmado hace apenas un par de meses, y que demuestra la buena sintonía de un equipo que también encuentra su apoyo en la grada, que respondió anoche pese a las inclemencias horarias y atmosféricas, además del último tropiezo liguero. Y fue así como pudo disfrutar del serio partido realizado por los blaugranas, que se meten en octavos de final de la Copa del Rey por décima temporada consecutiva.

Hubo tiempo para ver a Masip disputar sus primeros minutos oficiales de la campaña, solo empañados por la concentración en el gol a balón parado de los oscenses. Montoya - cuya salida es inminente e incomprensible, atendiendo a situaciones institucionales -, demostró no estar por debajo del nivel de Douglas, que jugó la segunda parte del encuentro. Un centro del campo novedoso pero contundente, dejó muestras del liderazgo adoptado por Rafinha, consciente de que puede dar mucho más de sí, asumiendo galones de cara al nuevo año que afrontamos. Finalmente, en la punta, Munir - al que la fama ganada al inicio pareció afectarle -, pudo dar una asistencia en los 3 tantos que Pedro tradujo en el marcador, a cuya fiesta quisieron asistir el incombustible Sandro Ramírez y la joven perla Adama Traoré, al cual, la segunda división se le queda pequeña en manos de Eusebio Sacristán, con serios problemas para motivarle. Sea como fuere, un 2014 del que hablaremos próximamente, toca a su fin casi como un alivio para el aficionado barcelonista. Las ilusiones, visto lo acontecido en la nueva campaña, deben de estar intactas. No renunciaremos a nada y pelearemos contra todos los obstáculos que se nos pongan por delante. Anoche, dimos un paso más.


jueves, 11 de diciembre de 2014

Hemos venido a quedarnos.



Guardiola abandona el FCBarcelona en verano del 2012, ante los primeros visos de un equipo legendario que tocaba a su fin. Las siguientes temporadas, de inestabilidad en el banquillo por diversas causas, vimos como el equipo comenzaba a entrar en la planicie, a jugar cada vez más en horizontal y subsistir de los últimos retales que albergaba en su plantilla, aunque en claro punto descendente. La sensación de que el Tata Martino quiso cambiar algo las cosas, se disipó a comienzos de año cuando debido a presiones externas e internas, volvió a recuperar un sistema muerto, ahogado e intensamente estudiado por nuestros rivales, que lograban sacar partido de sus carencias. Hasta anoche. Porque el Camp Nou volvió a vestirse de gala y al fin pudo disfrutar de una victoria ante uno de los grandes colectivos del panorama europeo. Y digan lo que digan, lo cierto es que eso hacía mucho tiempo que no ocurría. Por eso hoy sonreímos.

Sin llevarnos a engaños, Luis Enrique vino para esto. Podemos estar más o menos de acuerdo en el planteamiento del equipo, podemos entrar a discutir algunas decisiones técnicas, tácticas o la gestión de determinados futbolistas. Incluso podemos plantearnos si estamos ante un proyecto que puede cosechar los mismos éxitos del pasado. Pero lo que no podemos dudar, es que el nuevo sello del FCBarcelona escapa del suicidio de los dos últimos años, huye de la autocomplacencia y se reinventa con nuevas variantes para recuperar el terreno perdido, tanto en España como en Europa. Si Lourent Blanc esperaba el mismo Barcelona de siempre, o aquel equipo que salió tocado de París y Madrid a comienzos de campaña, se encontró con una sorpresa que no esperaba. Quizás ahí, comenzamos a ganar el partido.

Ante la ausencia de Alves en el lateral derecho, lo fácil hubiera sido poner a Adriano en la banda, aunque apuntábamos a la posibilidad de Bartra para el puesto en la previa del partido. Lucho fue más allá y dio una vuelta de tuerca al sistema. Colocó una primera línea de 3 por delante de Ter Stegen, con Mathieu, Piqué y Bartra, custodiados por las rocas de Macherano y Busquets por delante y las constantes ayudas de Pedro en el flanco derecho. Ganamos altura para frenar el balón parado parisino que tanto daño nos hizo en la ida, colocábamos dos jugadores de contención para imponernos a la velocidad de los mediapuntas franceses, y sumábamos salida de balón desde atrás. Por delante, Messi e Iniesta conectaban la transición defensiva-ofensiva con el tridente de arriba. Luis Enrique, sabía que el PSG gusta de jugar muy juntos por el medio, y con Leo y Andrés cayendo a un lateral, Neymar y Pedro muy abiertos, Luis Suárez podía buscar mayor profundidad en el área rival. La que nunca tuvimos en la ida del Parque de los Príncipes. Así, pudieron llegar los dos primeros tantos blaugranas que daban la vuelta al marcador antes del descanso, con el uruguayo ganando línea de fondo, la movilidad de todos los hombres desconcertando al rival, y un crecido Neymar libre de espacios para correr en diagonal y proyectar su chut más poderoso.

Tampoco vamos a pecar de sibaritas. Es cierto que el equipo por momentos se sintió un tanto incómodo y que no llegó a encontrarse en fases del partido. Tampoco pareció que diera el resultado deseado a nivel defensivo y los parsisinos llegaron con facilidad a las inmediaciones de nuestra portería, y que incluso pudieron convertir más goles. Todo eso es cierto. Pero también lo es que ya no saben a qué atenerse nuestros adversarios, ya no jugamos en estático reteniendo el balón en busca de espacios que no existen y que ahora, de repente, encontramos continuamente. Tampoco nos deshacemos como un azucarillo ante la alta presión del rival, con nuevos hombres que pueblan un centro del campo mucho más directo. No debemos de olvidar que la temporada pasada cayeron los tres títulos de forma indolente, a verlas venir, sin recursos. No sabemos si es la mejor manera para volver al camino de la gloria, eso nadie puede conocerlo. Pero lo que sí podemos asegurar, es que anoche volvió la magia de las grandes ocasiones al Estadi para doblegar a uno de los grandes de Europa, que perdió su primer partido oficial de la temporada, y que dará mucha guerra en el viejo contienente. No somos nuevos, pero ya no saben como frenarnos. Simplemente, hemos venido a quedarnos.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Una final en Diciembre.



El sol se pone en el horizonte y comienza a caer la fría noche de invierno. Agotado al término del día, abrochas el abrigo lo más alto posible para evitar sentir los huesos congelados. En ciertas zonas, emites humo al espirar y si alzas la vista, apenas podrás vislumbrar un cielo raramente estrellado. Pero como no hay dos días iguales, todas las noches son diferentes, y esta es especial. Por eso esbozas una sonrisa al recordar que a las 20.45 rodará la pelota en una de las maravillosas tardes de Champions que nos brinda de vez en cuando uno de esos grandes choques europeos antes de final de año. Y esta vez, además, con todas las espadas en alto para lograr el liderato del grupo y tomar venganza de París, donde recibimos el primer jarro de agua fría sobre un equipo que comenzaba a ilusionar. Fue allí donde se rompió la cadencia positiva de un conjunto que parecía carburar a marchas forzadas y que hoy tiene la oportunidad de redimirse ante su público llamando de nuevo a las puertas de Europa.

Se dijo que aquella derrota en Francia junto a la caída en el Bernabéu, sirvieron para medir la incapacidad del FCBarcelona de Luis Enrique para rendir en las grandes citas. Si bien hablamos de un dato objetivo, no es menos cierto que la progresión del equipo se ha hecho notar, y las piezas comienzan a encajar de un modo distinto que a principio de temporada. Se dijo también que el Barça defendió muy mal en aquellos compromisos, hecho que además de ser cierto, sirvió para que Lucho experimentara con otras variantes el conjunto defensivo de los azulgrana. Si superados por la presión e intensidad rival sufrimos contragolpes de magnitud, un centro del campo más rocoso y sacrificado en las ayudas vino como anillo al dedo en Mestalla. Busquets, Rakitic e Iniesta que parecían perdidos en París, dieron paso a las opciones generadas por Mascherano, Xavi, y los nuevos conceptos adquiridos, dando un fruto considerable en dichas tareas. Además, Piqué, Bartra y Mathieu recuperan la forma física, ganando una altura necesaria para contrarrestar el potencial parisino a balón parado, como apreciamos en la ida. Ter Stegen, que salió escaldado del Parque de los Príncipes, parece haber añadido confianza a sus cualidades, mostrándose más decisivo a la par que Jordi Alba cabalga la banda como en sus mejores tiempos.

Por su parte, el París Saint Germain, cuenta con todas sus armas para hacer frente al caudal ofensivo de los blaugrana. Esta vez con Ibrahimovic entre sus filas, que si bien no le faltarán ganas de reivindicarse, lo tomo como un hecho más positivo que negativo para los intereses barcelonistas. No dudamos de la extraordinaria calidad del ariete sueco, pero el daño en transición creado por jugadores rápidos como Lucas Moura, Pastore o Cavanni, a primera vista parece más peligroso para la zaga del FCBarcelona. Los franceses, cuentan con dos armas poderosas: un centro del campo muy físico, de alta presión, y velocidad por las bandas. El primero, puede ahogar nuestra organización del juego permitiéndoles robar rápido, y el segundo, hacer sudar sangre al encargado esta noche de ocupar el lateral derecho: bien Adriano, quizá Bartra. Ante este panorama, las bazas de Luis Enrique pasan por poblar los tres cuartos de cancha con Messi y Neymar fuera del área rival para buscar triangulaciones con Rakitic o Iniesta, probablemente. De esta manera, quedaría Luis Suárez como único delantero puro ante una oportunidad sideral para consagrarse.

Cada metro será decisivo, costará mucho entrar en el partido y adueñarse de su control. Tenemos que pensar que hablamos de un choque muy igualado, de lo mejor que podemos encontrar hoy día en la competición y que ni mucho menos será fácil imponerse a un conjunto que ha llegado a la última jornada cediendo solo un empate en Holanda. Sobra decir la importancia de ser primero de grupo, evitar enfrentamientos mucho más complicados, y poder contar con el factor cancha para afrontar los octavos con garantías, más allá del empuje anímico que supondría imponerse a uno de los grandes. Pero ya habrá tiempo para hablar y valorar la importancia de los cruces en Champions. Al fin y al cabo, el Camp Nou se pondrá de bonito para la mejor velada de la campaña. Toda una final.


martes, 9 de diciembre de 2014

Un punto de inflexión.



Las temporadas del FCBarcelona siempre atraviesan por momentos complicados, difíciles de superar. Saber sobreponerse a las adversidades, es una de las claves para que la campaña termine fluyendo hacia los ansiados títulos que todos tenemos en mente. Cuando las cosas se tuercen, cuando todo parece ir cuesta abajo, sacar un último atisbo de aliento es fundamental para rebasar esa línea tan fina que separa el éxito del fracaso en este deporte que todos admiramos. Todos recordamos partidos complicados que finalmente se nos fueron al limbo, pero si hacemos memoria, también podemos imaginar aquellas noches que salimos victoriosos en el último minuto. Parece fácil recordar el gol de Iniesta en Stamford Bridge, pero aún puedo imaginar varios goles de Messi providenciales: en el 95 en Montjuic, en el descuento en Donest para dar la vuelta al marcador, otro doblete postrero en Pamplona para ganar el partido...o un gol salvador de Henry en el 90 de Mestalla, para empatar un partido que teníamos perdido de cara a la liga. Sí amigos, todos esos goles milagrosos tuvieron lugar en la misma temporada. La para siempre recordada 2008/09 en la que nos alzamos con el triplete. Es cierto que aquel año goleamos en muchos encuentros, imponiéndonos con claridad a los rivales, pero no es menos cierto que tuvimos que superar muchos momentos de vértigo, antes de que nos falle la memoria. Con esto podemos tener motivos para el optimismo. Mas allá de que nos guste más o menos el juego del Barcelona, mas allá de saber si estamos en el camino correcto, lo que sí podemos saber es que el equipo actual mantiene una idea, es fiel a sus propósitos y piensa morir con las botas puestas. Y eso es más que loable, máxime si tenemos en cuenta que salió airoso de la primera caída al vacío en Mestalla, en una de esas victorias que hacen conjunto, crean piña, hacen creer en los sueños y devuelven la esperanza y la fe en el trabajo. Puede ser un momento clave de la temporada, que ya ha sido ratificado de forma contundente goleando en el derby de la ciudad Condal.

Pero la lucha sigue y el Barcelona afronta una de las semanas más importantes del calendario, donde puede poner una marcha más en su carrera hacia el triunfo final. No sería descabellado darlo todo en los próximos 6 días, desfondando los recursos antes de Navidad teniendo en cuenta que la última semana de Diciembre es más favorable, con Huesca y Córdoba en casa. Sin embargo, es crucial imponerse al temido París Saint Germain para poder asistir al bombo de octavos como cabezas de serie y salir vivos de un campo que no se nos suele dar muy bien y cuyos 3 puntos son muy importantes de cara a seguir manteniendo el pulso liguero, en Getafe. Son dos finales con características y situaciones diferentes, como distintos son los rivales. No obstante, quizá sean el termómetro definitivo para medir la capacidad del equipo ante los compromisos de última instancia, y la disposición para afrontar todo tipo de contratiempos. La disfrutaremos, pero tampoco  nos cabe duda de que la sufriremos mucho más de lo esperado, con la ilusión eso sí, de saber que saliendo vivos de los próximos días tendremos el turbo metido para afrontar un nuevo año del que esperamos recuperar la senda victoriosa que tanto tiempo albergamos. Puede que si lo logramos todo sea fruto del trabajo bien hecho, de la fortuna o de la calidad de los nuestros. O puede que todo sea gracias a la corriente positiva de la hazaña en Valencia, que nos hace creer en nuestras posibilidades, convirtiéndose en nuestro verdadero punto de inflexión.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Manita de confianza.



El nuevo FCBarcelona de Luis Enrique ha ido superando adversidades y forjando poco a poco la madurez necesaria para ir tomando forma en esta campaña 2014/15. Si el equipo se sobrepuso al vértigo de los minutos finales por debajo del marcador en Almería, tampoco perdió la fe hasta el pitido final de Mestalla, ganó confianza imponiéndose con autoridad a domicilio en Europa, y recuperó la frescura de los partidos ligueros en el Camp Nou, donde suma un doble 5-1 ante rivales tan incómodos como Sevilla y Espanyol. Todo el combinado se va formando mientras recuperamos la mejor versión de nuestros futbolistas, que encuentran el camino de la progresión a través de la luz del faro encargado de guiar este nuevo proyecto en blaugrana: Leo Messi.

A estas alturas no vamos a descubrir al astro argentino, y entrar en detalles sobre la calidad que alberga puede resultar repetitivo, como si el equipo se construyera solo en base a sus cualidades. Pese a que muchos traten de ocultarlo, no podemos mostrar que el trabajo del pibe se cierne exclusivamente a finalizar las jugadas en gol, que también. En su momento, destacamos la aportación de Leo al nuevo sistema ofensivo en la pizarra de Lucho, aunque ayer se encontró con el primer planteamiento para frenar las intenciones barcelonistas. De este modo, el Espanyol salió con una idea fija en su primer cuarto de cancha - la de tapar las opciones de Messi -, colocando un doble pivote esquinado en su trayectoria a la par que 6 hombres fijaban una línea defensiva por detrás. Le salió bien la jugada a los pericos, que concedieron muy pocas oportunidades al FCBarcelona en una primera parte donde el trabajo de Victor Sánchez, Salva Sevilla o Cañas fue descomunal, pero muy sacrificado físicamente. El Barça, por su parte, casi reacciona tarde insistiendo en una idea anulada de inicio y que sólo Messi pudo deshacer empatando el encuentro al filo del descanso en su primera caída hacia la frontal, abandonando la banda derecha. Fue un panorama que Luis Enrique recalcó en la posterior rueda de prensa, indicando las pocas incursiones que tuvimos por banda en la primera mitad para subsanar un problema evidente.

En la segunda parte, el panorama cambió radicalmente. Un Messi más centrado acaparaba la atención de los rivales. Neymar, salió del área rival para combinar desde fuera - como suele hacer con Brasil -, y apoyar a Leo en la organización de la jugada, encontrando triangulaciones y superioridades con Rakitic y Xavi, creciendo futbolísticamente. El argentino, más liberado en creacción, comenzó a nutrir balones a la espalda perica gracias al acierto en las subidas de los laterales, sobre todo con un Jordi Alba en gran estado de forma. Es entonces cuando descubrimos la fortuna de tener a un jugador como Leo entre nosotros. El máximo goleador de la historia de la liga, es además, el mejor pasador del campeonato, un líder indiscutible que sabe echarse el equipo a la espalda cuando más lo necesita, con una inteligencia táctica que se adapta a todo tipo de situaciones y obstáculos, sacando el mejor partido de toda situación. Solo queda que Lucho sepa acompañarle bien en el dibujo táctico para que el equipo se sienta más cómodo. Para ello, recuperar a Iniesta puede ser un buen intento de progresar en la circulación de balón para que podamos ver de aquí en adelante la mejor versión de Luis Suárez o Neymar, exclusivamente preocupados del gol. Sé que muchos dirán que se desperdicia su talento al jugar lejos del arco, que Lucho le está frenando en banda, o que simplemente y sin argumentación alguna, está en el peor momento de su carrera. Mucho más lejos de una realidad que nos muestra el mejor rendimiento de un jugador superlativo que hace jugar a un equipo. Y por si fuera poco, nos regaló tres goles, tendiéndonos la mano para que confiemos. 


jueves, 4 de diciembre de 2014

De goles por Aragón.



Sin margen para la sorpresa. Con esta contundencia saltó anoche el FCBarcelona al estadio "El Alcoraz" de Huesca, dispuesto a dar por terminada la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El equipo de Luis Enrique, logró estrenarse en la competición con seriedad y determinación, poniendo tierra de por medio frente a la sorpresa y dejando la ronda prácticamente liquidada. Las buenas noticias se agolpan a las puertas del Barcelona que suma su sexta victoria consecutiva, cinco de ellas a domicilio, sumando 18 goles a favor por tan sólo 2 en contra desde que el Celta de Vigo diera la campanada en el Camp Nou. Anoche, no fue una excepción.

Sabíamos de la importancia de tomarse el choque con la mayor profesionalidad posible. Si cabía alguna duda, los hombres de Lucho salieron con fuerza desde el pitido inicial, buscando los tempraneros goles que dieran tranquilidad a la primera ronda copera. Mas allá de esperar el desgaste físico del rival para apretarle en la segunda parte (táctica muy empleada por los equipos de primera en esta fase de la competición), los azulgranas impusieron un alto ritmo inicial que desembocó en el 0-3 obtenido al descanso. Como presumíamos, Luis Enrique optó por incluir al menos un titular por línea: Ter Stegen, Mathieu, Rakitic, Iniesta y Pedro, en primera instancia, contando con hombres también habituales en minutos como Bartra o Munir. Un centro del campo rocoso a la par que técnico, derivado de la confianza del míster en la figura de Samper para cerrar y de Rafinha para conectar arriba, provocó que entre estas dos referencias, Rakitic e Iniesta pudiesen manejar el encuentro a su antojo. Tanto fue así, que tomaron la batuta del partido para liquidarlo con sendos goles de bella factura mediada la primera parte.

El resto, sirvió para convencernos de la capacidad de Ter Stegen para asumir el rol en la portería de cara a los torneos del KO. El cancerbero alemán no se vence con facilidad y demuestra un gran equilibrio en los uno contra uno, además de aportar un gran juego de pies y salir con autoridad a los balones aéreos. También sumaron minutos Adriano (sin resentirse físicamente), Munir (algo falto de confianza tras su extraordinario inicio), y Douglas, que se muestra nervioso, dudoso e impreciso en un lateral derecho que parece señalarnos una evidente salida de Montoya en el próximo mercado invernal. Por lo demás, queda el partido de vuelta para seguir jugando con responsabilidad, con margen para hacer probaturas y devolviendo la confianza en minutos a los menos habituales, esta vez sí, con un ojo puesto en el Elche-Valladolid, del que saldrá nuestro rival de Octavos, con la vuelta fuera de casa. Pero eso será otra historia.



miércoles, 3 de diciembre de 2014

Una copa en Huesca.



Lejos queda ya la última decepción copera del FCBarcelona. Aquella triste noche, el Barcelona caía 1-0 en el campo de la Gramanet para decir adiós a la Copa del Rey a las primeras de cambio, en la temporada 2004/05. La marcha en la competición para Frank Rijkaard no pudo ser peor, aunque todos esperamos unos éxitos similares para el nuevo Barça de Luis Enrique. Si el técnico asturiano cayó a estas alturas la temporada pasada ante el Athletic de Bilbao, no debería de sufrir mayores riesgos con todo un conjunto culé ante un rival de inferior categoría. De cualquier modo, debemos de tomar como ejemplo la superación de esta ronda en campañas recientes, símbolo a la postre de una buena marcha en la competición.

Aunque parezca contrario a primera vista, generalmente vemos al FCBarcelona como un equipo de fondo, que se desenvuelve mejor en trofeos de regularidad y de larga duración. Incluso, para muchos, existe la idea preconcebida de que albergan mayores posibilidades de vencer a los blaugrana en sistema de eliminatorias. Mucho más lejos de la realidad. En las últimas 8 ediciones, el conjunto culé acumula: 1 octavos de final, 3 semifinales, 2 subcampeonatos y 2 títulos. Hablamos tan sólo de 4 rondas no superadas, 26 eliminatorias ganadas y 2 finales conquistadas, contra equipos de toda índole, condición y sin importar el factor de jugar en campo contrario la vuelta. Hemos superado encerronas, remontadas y logrado superar muchas adversidades de una competición claramente dominada en la década reciente. Si a ello, en un estudio generalizado, añadimos las fases superadas a doble partido en Europa, el cálculo nos lleva a pensar que sí, somos un equipo muy copero, más allá de que demostremos una gran regularidad en la Liga Nacional.

El Huesca, se presenta en esta nueva andadura como un rival incómodo para medirse en la primera ronda. Si la cautela reina de entrada, el equipo aragonés marcha en una privilegiada tercera posición en el grupo II de la Segunda división B. Los oscenses, llegan en un buen estado de forma, siendo uno de los equipos menos goleados de la categoría de bronce, acumulando una racha de 4 victorias seguidas. Además, su último encuentro liguero ha sido aplazado, por lo que acudirán al choque en El Alcoraz con todas las garantías físicas. Ante la batalla, Lucho debe de introducir variantes en el once pero mantener al menos un titular por línea para que el conjunto se muestre sólido, y no se deje sorprender en los primeros minutos de juego. Habrá tiempo para ver caras nuevas y saber si Jordi Masip será de la partida en un encuentro cuyo objetivo pasa por no perder el partido y lograr anotar algún gol de visitante. A fin de cuentas, tenemos mucho más que perder que ganar.

lunes, 1 de diciembre de 2014

El Milagro de Mestalla.



Estalló el banquillo del FCBarcelona. Todos sus componentes saltaron al terreno de juego mientras Luis Enrique, con los puños apretados, agitaba los brazos con violencia antes de abrazarse a Unzúe. Por otro lado, los jugadores se fueron a la esquina de Mestalla: Messi y Neymar, alzaban los puños en señal de victoria a la par que Piqué mostraba orgulloso de nuevo la elástica azulgrana como lo hiciera en otros tiempos, en noches históricas. Era el minuto 93 y el Barça acababa de mover las montañas con su propia fe, devolviendo la ilusión a su gente y ganando la confianza necesaria a estas alturas de competición. Necesitábamos algo así, nos debían una de estas.

Aguardábamos impacientes y recelosos el partido de Valencia. Sabíamos que iba a ser uno de los mayores obstáculos en el camino y que por aquí habían pasado grandes equipos como el Atlético de Madrid del Cholo Simeone, que se sintió por primera vez vulnerable en el terreno valencianista. Los chés, que no habían perdido esta temporada en casa encajando tan sólo 3 tantos, volvieron a formar con un intenso 4-3-3, ordenado, sólido y funcional, combinado con una alta presión - que podía retomar los fantasmas anteriormente vividos en París o Madrid -, añadiendo la calidad de sus jugadores y la diversidad de opciones que muestra en su juego. Igualado el alzamiento de armas, había que llevarse el choque en intensidad, decantarlo por un terreno emocional que logramos recuperar después de mucho tiempo.

Luis Enrique aprendió de los errores. Colocó por primera vez un doble pivote en el centro del campo, con Busquets de interior para ofrecer apoyos a Xavi y Messi en la circulación - superando líneas de presión en triangulaciones -, a la vez que podía aportar labores de recuperación a las contras del Valencia. Sé que muchos criticarán este dibujo, pero Lucho no hizo más que recuperar el centro del campo que le valió a Guardiola su última victoria en Mestalla, donde solía formar con Busquets y Keita. Además, el buen resultado de Mascherano jugando de pivote en Nicosia, es la mejor noticia para un míster que se encuentra con mejores alternativas, donde solo Alves se sintió perdido ante la ausencia de Rakitic, que realiza muchas más funciones de las que parece en el trabajo defensivo, o como vimos en el último tercio, dando estabilidad al conjunto. Por mucho que cambie los nombres, la idea táctica de la medular sigue siendo la misma: recuperación-transición-conexión con el ataque, si bien hay que trabajar para que las nuevas posiciones y las distintas funciones logren acoplarse y entenderse en mayor medida. Esta falta de costumbre, por momentos hizo crecer al conjunto ché, que haciendo buen uso de un gran despliegue físico, llegó a superar con claridad la línea de 3 blaugrana y plantarse cerca de la meta de Bravo, inconmensurable anoche. Pero como hemos aprendido de otros compromisos, aguantar el envite físico del rival asegura un último tramo de ofensiva total azulgrana, que nos condujo a la victoria definitiva.

Triunfo que llegó por puro orgullo, auténtica fe que demuestra que todos van a una en este proyecto, que los jugadores creen en este equipo. Con el Valencia agotado, Lucho introdujo cambios en el once dando entrada a más velocidad, buscando un fútbol directo que aprovechara la cansada espalda de la zaga valencianista. Neymar y Leo, saliendo de la zona de conflicto para generar ocasiones, volcaron al Barça contra la meta de Alves los últimos 15 minutos, como no recordábamos desde hacía mucho tiempo. Todos fueron y todos fuimos a por un gol que llegó tras el tercer corner consecutivo, donde Piqué de ariete fue clave, reincidiendo en la importancia de recuperar a nuestros centrales con calidad técnica. Algo más que tres puntos volaron hacia la ciudad Condal, en un triunfo que convalida por la derrota sufrida ante el Celta de Vigo, que regenera ilusiones, impulsa la moral, y motiva a una plantilla que quiere más. El trabajo debe de seguir presente, pero nadie nos quitará la sensación a final de curso, de saber si lo que logramos fue gracias aquel minuto 93 en Mestalla.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Máxima intensidad en Nicosia.



Luis Enrique se mostraba muy satisfecho al finalizar el encuentro y no es para menos. El Barcelona, parece haber encontrado la tecla de arranque de un equipo conjuntado que goza de grandes individualidades, y por tanto, capaz de llegar a las metas más exitosas. El dispositivo funcionó como nunca, y el conjunto culé se mostró muy sólido y consistente en su visita a Chipre, ganando por primera vez en su historia. Además, lo hizo de una manera notoria, engrasando lo suficiente la sala de máquinas como para llegar con la moral alta al transcendental choque en Mestalla, por mucho que el triunfo de anoche pasara desapercibido por el acierto parisino ante el Ajax. Hay razones para el optimismo justo en el momento en el que llegan las etapas más duras, pero también cuando los jugadores comienzan a creer en la idea.

Lucho se ha pasado el primer tercio de la temporada buscando el equilibrio partiendo de un centro del campo diferente que parece haber encontrado en Nicosia. Si la campaña comenzó con muy buenos resultados y un juego más directo, sirviendo el mediocampo de transición entre la defensa y el ataque, la constancia en el plan ha comenzado a dar sus frutos. Sin Xavi y sin Iniesta en el once y bajo las circunstancias de las rotaciones en beneficio de Mascherano y Rafinha, el juego del Barcelona comienza a distanciarse del último diseño que fracasó la pasada temporada. Sirviéndonos de la táctica empleada en la segunda parte de Almería, observamos como tanto el brasileño como Rakitic pueden sumarse al ataque gozando de más libertad de movimiento, haciendo disfrutar a Messi libre de marca y motivando el nuevo hat trick del argentino que le encumbra en lo más alto de la tabla de goleadores de la competición europea. Luis Suárez, ese jugador sistema que tanto nos aporta, pudo hacer de Neymar y salir de su área particular para combinar desde fuera, o intentar internadas más abiertas como demostró en el gol, abriendo la veda en portería por primera vez. Su presencia física, su pelea constante y su inteligencia táctica, permiten incluso la incursión de otros hombres como Pedro sin que se note su falta de acierto por banda.

Pero las buenas noticias también se extendieron en la línea defensiva. Si aquel día en Almería también salimos preocupados por la salida del balón, con dos centrales de clase técnica como Piqué o Bartra el problema resultó paliado con solvencia. La frescura que no encontramos la noche que empatamos sin goles en Málaga, la hayamos con una velocidad de circulación mucho más alta que hasta ahora, con gran rigor en transición de pelota y la peculiaridad de asumir menos riesgos cerca de área propia. El conjunto, más físico y sólido, se comporta como un bloque de once jugadores defendiendo, de tal modo que por momentos el Apoel no pasaba del centro del campo y sus posesiones duraban 3 pases o 5 segundos. Por ello, es importante ganar centrales con clase para hacer jugar el esférico, sin necesidad de disponer de jugadores de gran talento que ya no pueden llevar a cabo la intensidad en la presión, bien por edad o por bajo rendimiento. Y eso precisamente, es lo que realmente diferencia al Barça de Lucho del Barcelona de Tito Vilanova-Roura y el Tata Martino.

Sin embargo, encontrar el botón de encendido es solo el primer paso para carburar toda la maquinaria de cara a compromisos de mayor calado en el futuro. La cuarta victoria europea del nuevo FCBarcelona y la segunda consecutiva a domicilio - algo que no ocurría desde el 2011 -, aún no ha servido para llegar como cabezas de serie a los Octavos de Final, teniendo que ganar un durísimo choque ante el PSG en el Camp Nou. No obstante, las sensaciones han mejorado, y tanto el míster como sus pupilos comienzan a sentirse cómodos ante un sistema que debemos de utilizar hasta las últimas consecuencias, pese a quien le pase, y aunque tengamos que sacrificar a algunas vacas sagradas del vestuario. Con el Tata duró media campaña, y ahora Luis Enrique debe hacer valer su carácter y morir con las botas puestas, porque el recorrido a la gloria tiene un solo sentido, el camino es largo, y habrá que superar numerosos obstáculos. Uno de los más grandes, Mestalla. Sigamos fieles a nuestros principios.


lunes, 24 de noviembre de 2014

Punto de Champions.



Con las aguas más calmadas y tras encadenar 3 victorias consecutivas, el FCBarcelona afronta este Martes el difícil compromiso ante el Apoel Nicosia. Y decimos complicado, porque echando un rápido vistazo observamos cómo el campo chipriota se ha mostrado rocoso a lo largo de toda la competición, donde el París Saint Germain solo pudo conseguir un sufrido triunfo tras un postrero gol de Cavanni y el Ajax sucumbió al empuje amarillo, que salió airoso y sin complejos tanto del Camp Nou como del Parque de los Príncipes, cayendo derrotado por la mínima. Con los cinco sentidos, la Champions League comienza a ganarse desde la inteligencia, con la astucia del que sabe que con un punto basta para llegar al último choque con todas las opciones intactas de ser cabezas de serie.

No se trata de echar el freno de mano, pero hablamos de no cometer los riesgos que el Apoel no piensa asumir. Los chipriotas, abanderados de las propias peculiaridades de su isla, navegan entre dos mundos compitiendo entre la élite europea más occidental, sin abandonar el espíritu bélico de sus vecinos orientales, con un marcado espíritu griego que impregna su fútbol de contención y lucha. Disciplinados hasta en el esquema, un rígido 4-4-2, se aferran a un doble pivote defensivo y a las constantes ayudas de los centrocampistas en las labores defensivas. Conocen sus defectos, los subsanan con rigor y organización, y disfrazan sus virtudes en una infinita paciencia que puede hacer desesperar al rival, en un estilo espartano muy definido.

Por eso, debemos usar la cabeza. Si bien el Apoel es un equipo defensivamente muy compacto, sus carencias ofensivas se agudizan por una velocidad no muy elevada en transición, lo que nos permitirá defendernos con solvencia ante los peligros más temidos de nuestra zaga. Puede ser un buen momento para introducir cambios arriba e imponer un poco más de rapidez a las bandas con Pedro o Munir, y solo por esta vez, llegar más con los laterales hasta línea de fondo. En la ida, Samper fue de la partida y no sería mala idea poder dar descanso a la maltrecha espalda de Busquets en un partido donde el pivote no va a estar muy exigido. Incluso, Mascherano podría ocupar dicha zona teniendo en cuenta que necesitaremos la altura de los centrales ante un rival más experimentado a pelota parada que mordiendo a los espacios. La duda cabe en los hombres que dispondrá Luis Enrique en el centro del campo para liberar a Messi en campo rival y que pueda sacar el periscopio en busca de jugosos balones al espacio, que harán más falta que nunca.

Lo cierto, es que afrontamos un partido largo, lento, espeso, y quizá poco vistoso para un espectador que buscará, al igual que todo el barcelonismo, ese punto de inflexión para encontrar la ruta ascendente al resto de la temporada. Y es que sin volvernos locos, basta un punto para pelear por el primer puesto del grupo sin necesidad de apretar en demasía, como para que el choque trascienda en consecuencias más negativas, aunque el Apoel intente agotar todas sus opciones de ser tercero de grupo. Por eso, en Europa cada punto cuesta mucho. Ese es el punto de la Champions League.