miércoles, 17 de diciembre de 2014

Un paso atrás, un paso adelante.



Luis Enrique incidía en la rueda de prensa posterior al choque de Getafe sobre la superioridad del FCBarcelona sobre el equipo azulón, que no se transformó en la victoria que hubiese valido los 3 puntos. Corroboramos, si apreciamos la evolución del encuentro, que las palabras de Lucho no son tan descabelladas, obviando el resultado final del encuentro. Observando los últimos enfrentamientos a domicilio en liga (Valencia, Almería, Real Madrid, Rayo Vallecano y Málaga) podemos afirmar que es el partido donde más seguro y con mejor manejo de la situación ha disputado el nuevo FCBarcelona. Con un esquema mucho más compacto y definido no se consiguió el objetivo final, pero apreciamos la continua evolución de un Barcelona que comienza a encontrarse a sí mismo.

Puede parecer un deja vú con respecto al partido de Málaga, de idéntico resultado. Sin embargo, en esta ocasión la derrota nunca se vislumbró como una posibilidad, y el rival estuvo completamente a merced del acierto de los azulgrana, que atacaron con mayor rigor pero con menos acierto. Merodeamos continuamente la frontal del área, echando mucho de menos a un Neymar que saliera a combinar mientras nos daba opciones de profundidad y peligro desde lejos, en un choque propicio para que los laterales abrieran más que nunca el campo. Sin embargo, Pedro no ayudó mucho en la labor, e Iniesta entró tarde para combinar en banda con un Jordi Alba que generó las mejores opciones ofensivas en el último tramo. Esta vez, acudimos con retraso a una cita que complica las cosas. El Barça, se va encontrando y abogo porque no perdáis la fe, pero no es menos cierto que el liderato se escapa y los resultados mandan. Todo ello se traduce en un paso atrás.



La SD Huesca pagó los platos rotos. Cierto es que en un partido desnivelado y con la eliminatoria encarrilada era fácil hacerse con la victoria, pero la forma de conseguirla, al menos, asegura un flujo de moral necesario para terminar el año, antes del partido ante el Córdoba. Significó la novena victoria del FCBarcelona en los últimos 10 partidos, a los que se suma el punto obtenido en Getafe. Un bagaje que hubiésemos firmado hace apenas un par de meses, y que demuestra la buena sintonía de un equipo que también encuentra su apoyo en la grada, que respondió anoche pese a las inclemencias horarias y atmosféricas, además del último tropiezo liguero. Y fue así como pudo disfrutar del serio partido realizado por los blaugranas, que se meten en octavos de final de la Copa del Rey por décima temporada consecutiva.

Hubo tiempo para ver a Masip disputar sus primeros minutos oficiales de la campaña, solo empañados por la concentración en el gol a balón parado de los oscenses. Montoya - cuya salida es inminente e incomprensible, atendiendo a situaciones institucionales -, demostró no estar por debajo del nivel de Douglas, que jugó la segunda parte del encuentro. Un centro del campo novedoso pero contundente, dejó muestras del liderazgo adoptado por Rafinha, consciente de que puede dar mucho más de sí, asumiendo galones de cara al nuevo año que afrontamos. Finalmente, en la punta, Munir - al que la fama ganada al inicio pareció afectarle -, pudo dar una asistencia en los 3 tantos que Pedro tradujo en el marcador, a cuya fiesta quisieron asistir el incombustible Sandro Ramírez y la joven perla Adama Traoré, al cual, la segunda división se le queda pequeña en manos de Eusebio Sacristán, con serios problemas para motivarle. Sea como fuere, un 2014 del que hablaremos próximamente, toca a su fin casi como un alivio para el aficionado barcelonista. Las ilusiones, visto lo acontecido en la nueva campaña, deben de estar intactas. No renunciaremos a nada y pelearemos contra todos los obstáculos que se nos pongan por delante. Anoche, dimos un paso más.


No hay comentarios:

Publicar un comentario